martes, 30 de septiembre de 2008

TERREMOTO DE POPAYAN

Por encontrarse ubicada en una zona de riesgo sísmico alto, Popayán ha sido azotada por varios terremotos a lo largo de su historia.El más reciente de ellos sucedió en la mañana del 31 de marzo de 1983. A pesar de los destrozos causados, un esfuerzo masivo se llevó a cabo durante aproximadamente 10 años para reconstruir y restaurar la ciudad y permitirle recuperar el esplendor y la belleza de su arquitectura colonial. La Unión Europea ha intervenido para la reconstrucción de barrios populares, como Maria la Mala, Poblazón y otros, reconstruyendo las viviendas y dotándolas de servicios básicos. El gobierno español, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional -que tiene una de sus sedes en Popayán-, ha apoyado una parte importante de la estrategia de recuperación de la ciudad antigua.Popayán sufrió una destrucción cercana al 40%, siendo el centro la zona más afectada. Hoy quedan pocas huellas físicas de la tragedia, la ciudad renació de las cenizas. La ciudad fue reconstruida en cinco años, apoyada en un préstamo de US$80 millones del Banco Mundial, pero sólo se recibieron US$40 millones.Bastaron 18 segundos para que Popayán quedara en ruinas. Pero la cicatrización de las heridas demoró una lenta sucesión de años. Algunas sanaron y otras laten aún bajo los muros blanquecinos de la ciudad resucitada.Volver a vivir no es fácil. Pero este pueblo sacudido hace 25 años lo hizo con un proceso de reconstrucción que fue casi como la reimplantación de los dedos de una mano mutilada. Cada arteria, cada tejido conectados nuevamente. Cada calle, edificación y familia, renaciendo de las cenizas.Se estima que ‘rearmar’ a la capital del Cauca tardó cinco años. Aunque muchas edificaciones demoraron mucho más en volverse a levantar. De todas formas, el proceso fue rápido si se tienen en cuenta casos de otras ciudades que sufrieron este tipo de desastres. Dos días después de la tragedia, los arquitectos del municipio se reunieron en lo que quedaba del Concejo. Allí decidieron unirse con los ingenieros y pedirle al presidente Belisario Betancur que creara una institución para concentrar los esfuerzos de la reconstrucción. De allí surgió la CRC, que en ese entonces se llamó Corporación para la Reconstrucción y Desarrollo, entidad que empezó a funcionar oficialmente cinco meses después.Las ayudas para poner en pie a Popayán surgieron paralelamente con el apoyo para atender la emergencia. De países de todo el mundo llegaron donaciones y el Gobierno colombiano activó planes de vivienda y créditos con entidades como el Banco Central Hipotecario y el Instituto de Crédito territorial, ICT. Pero el grueso del dinero vino de fuera. El alcalde del momento, Luis Guillermo Salazar, cuenta que el jueves santo del terremoto se encontraba en la ciudad un alto funcionario del Banco Mundial que quería ver las procesiones. El norteamericano quedó bajo su cama, atrapado por las ruinas del hotel Monasterio.Entonces, relata Salazar, el sobreviviente acompañó al ex presidente Betancur en la solicitud de un crédito de US$80 millones ante el Banco Mundial. En esa fecha la tasa de cambio era de 66 pesos por dólar.Fue un año y medio de papeleos en los que las obras en la Ciudad Blanca fueron pocas. “Más que todo limpieza, elaboración de los proyectos y mucha tensión porque la gente estaba desesperada….se actuaba con la plata del Estado…pero era insuficiente”.En junio del 85 llegaron los primeros y únicos US$40 millones de aquel empréstito que quedó a medias.Ladrillo a ladrillo.Juan Manuel Caicedo, quien tuvo a su cargo las obras de la manzana del CAM, recuerda que la primera preocupación fue que las construcciones conservaran la unidad del estilo de la ciudad, lo que en gran medida se logró. La manzana estuvo lista en tres años, con un costo de $624 millones de ese entonces.Mientras eso sucedía, cuenta el presidente de la Sociedad de Ingenieros del Cauca, Luis Orlando Muñoz, numerosos frentes de construcción y reparación se levantaban en la ciudad. La mayoría de edificaciones de valor histórico y religioso debieron ser reconstruidas partiendo de la memoria fotográfica. Ese fue el caso de la catedral, cuya cúpula de desplomó y mató cerca de 90 personas. Con fotografías, memoria y una tesis de grado, Salazar (el alcalde de la época, luego miembro de la CRC) calculó en 170 toneladas el peso de la cúpula y con 60 trabajadores empleó dos años en volverla a hacer. La obra costó $98 millones.“Para la reconstrucción el Valle se volcó hacia el Cauca. Ese apoyo aún lo recordamos con gratitud”. Guillermo González, gobernador del Cauca. El Plan de Reconstrucción del Cauca, elaborado por la CRC, da cuenta de que 1985 fue el año de mayores inversiones ($5.180 millones). También señala que la mayor parte de los recursos fue destinada a vivienda, con cerca de $13.000 millones en construcción y adquisición de predios.Bernardo Salazar, quien era el contacto con de la CRC con el Banco Mundial, destacó la agilidad con la que se dio trámite a las obras y con la que se realizaron los desembolsos. “Fue un proceso limpio, donde se hizo todo lo posible por sacar adelante la ciudad”. Otros, como Martha Cabrera, de 56 años, aún se pregunta porqué ella jamás pudo conseguir un auxilio para vivienda, mientras quien era su vecino obtuvo tres casas gracias a las ayudas. Pese a que corrían comentarios sobre el mal uso de recursos, por el tema jamás hubo un condenado.Cifras-250 muertos dejó el terremoto del Jueves Santo del 31 de marzo de 1983.- 3.000 personas, aproximadamente, resultaron heridas.-2.470 casas fueron destruidasy 6.885 con daños mayores al 50%.- 120 mil personas habitaban Popayán al momento del sismo.- 100 por ciento del centro, aproximadamente, se destruyó.- 3.388 hectáreas tenía la ciudad, de las cuales el 16% estaban urbanizadas.- 400 millones de dólares fue el cálculo de la época sobre los daños totales.- 60 comisiones participaron en la evaluación de los daños.

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